viernes, 21 de junio de 2013



Me encanta mi trabajo, hay días duros, días buenos y días especiales en los que ocurren pequeñas cosas que hacen que te vayas a casa con una sonrisa. 
La sonrisa que me llevé ayer,  todavía permanece en mi cara. 
Como muchos sabéis, el próximo curso cambio de centro y mis alumnos han querido mostrarme  su afecto usando su creatividad e imaginación. ¿Qué más podría yo pedir?