La caja de Elvira es un homenaje a su abuela a la que le gustaba mucho coser.
Ella ha querido hablar del paso del tiempo y cómo, al abrir la caja ( la tapa es de cristal), el reloj (que funciona), va al revés, creando la ilusión de un viaje al pasado.
Los objetos de la caja son cosas personales de su abuela.
Carlos ha hecho una versión más acorde con sus intereses y hace una reflexión sobre los graffitis y de cómo cualquier pintada en la pared, sea arte o no, está encasillada dentro del vandalismo.
Esto lo ejemplifica con la reja que le ha situado delante.
Los objetos que aparecen a la derecha son boquillas de sprays.
Fernando ha hablado de los negocios a los que se ha dedicado su familia y ha recordado cada uno de ellos en los distintos compartimentos de su caja.
El fondo son anuncios reales de las tiendas.
Y las llaves son las que abrían dichos comercios.
Victoria a recordado un viaje muy especial para ella y ha recolectado todos los objetos y, tal como lo hacía Joseph Cornell los ha situado como objetos de colección.
Y Lenin quiere hablar sobre el tiempo y cómo la obsesión por controlarlo y producirlo puede llega a acabar con el hombre.
A Eva le interesa más la estética más oscura y macabra.
QUE BONITOSSSSS¡
ResponderEliminar( ..pero no se lo digas a ellos que si no no hay quien los aguante ;) )
una actividad maravillosa e interesante. Me la apunto!!!. Me gustará saber el tamaño. creo que algunas son bastante grades ¿no? Las han cerrado con ¿cristal?. A mi siempre me ha gustado hacer cajas con cosas de recuerdo.
ResponderEliminarHola MAyalen. Las cajas son de distintos tamaños, desde una caja de puros, a unas de unos 50 cm de alto. Yo les doy la opción de que las hagan ellos o cojan alguna que tengan por casa y la adapten, pero hay muchas variedades en las tiendas chinas que ya van con un cristal incluido.
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